Es una historia de amor y desamor con el ingrediente perverso, una fábula siniestra alrededor de la imagen del hombre que la ha seducido, pero quien también ha acabado con su propia vida. Una catarsis de teatro dentro del teatro, en donde el personaje distante en el tiempo es contextualizado para hilvanar un relato de violencia, traición, engaño y destrucción. Podemos odiar a Medea por sus crímenes, pero no podemos dejar de admirar su rebeldía ante el descubrimiento de ser utilizada por los hombres.

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Medea de la Colquide: Amparo Lucía Olaya Segura

Jasón: Carlos Alberto Sánchez Quintero

Música original: Juan Pablo Tapias Olaya

Luces y sonido: Ana María Murcia

Vestuario, utilería y escenografía: Amparo Lucía Olaya Dramaturgia y dirección: Carlos Alberto Sánchez Quintero

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