Es una obra humana, sensible e intensa. Una historia de familia que sufre el abandono por parte de Alejandro, el padre, y que, a lo largo de los años, los dos, Aurora y Alejandro, se han preguntado, qué harían si se volvieran a ver. Un día cualquiera en un cruce de caminos se encontraron por accidente, y después de sostener una discusión donde se revelan que en su juventud el amor se había acabado por la monotonía, el aburrimiento y el cansancio, se dieron paso a hablar con el corazón y se confiesan que, aunque los años pasen el amor no se acaba, se transforma. Alejandro le pide a Aurora que no alimente más los resentimientos y que le regale una noche, esta petición la acepta Aurora, en su casa, donde lo recibió para que conociera a su hijo ya grande y a su nieta de 11 años,  el encuentro generó rechazo total de Fernando su hijo, quien lo recriminó por el abandono del hogar y el sufrimiento de Aurora su madre, pero catalina, entra en defensa de su abuelo, pues lleva toda la vida esperando este momento para conocerlo, a la vez, enfrenta a   Fernando su padre por las mentiras que le dice a diario, queriendole ocultar que su madre también los abandonó. A lo largo de la historia Alejandro y Aurora, entre canción y canción deciden construir un puente que sane el pasado que los atormentaba, devolviéndolos al amor, al perdón y a la paz.